Por: ADL Digital Lab
Antes de la pandemia se estaban creando mecanismos tecnológicos que facilitarán la vida de las personas y la empresas. Sin embargo, con la difusión del virus a nivel mundial, se inició una aceleración sorpresiva en materia de los procesos digitales que se contemplaban implementar en un mediano o corto plazo y que buscaban eliminar las barreras que las transacciones tradicionales generaban.
De este cambio inesperado surgieron nuevas alternativas que ayudan a los usuarios a realizar retiros, pagos y otras transacciones, a través de herramientas digitales (ej. app) que generan valor tanto para las empresas como para las personas.
Todo lo anterior, son estrategias que conllevan a mejorar el flujo de caja, en el cual los oferentes pueden ofrecer mayor acceso y cobertura, llegando a nuevos lugares en todo el territorio nacional. Esto conlleva a generar mayor inclusión financiera, que trae consigo grandes ventajas, tanto para las empresas como consumidores, al facilitar la comunicación entre usuarios bancarizados y no bancarizados.
El desarrollo tecnológico que se vive actualmente, junto a la facilidad que se tiene para acceder a los recursos técnicos necesarios, habilita a cada una de las empresas a buscar esa porción de mercado y genera nuevos ecosistemas que permitan a aquellos negocios afectados por la pandemia, tener nuevas oportunidades de salir adelante a través de alianzas donde la banca y la innovación pasan a tener roles importantes en este proceso de transformación digital.
ADL Digital Lab cuenta con una plataforma de datos corporativa, Augusta, la cual tiene capacidades tecnológicas para la extracción y procesamiento de datos digitales más los datos de fuentes de información tradicionales. Sumado a sus expertos en analítica digital, construye todo un ecosistema con el que puede garantizar el máximo aprovechamiento de los datos generando información útil para el negocio a través personalizaciones, A/B testing, explotación y visualización de datos, maximizando el valor.
